El agua como contaminante
Tanto si utiliza fluidos de base mineral como sintéticos, cada uno tendrá un punto de saturación de agua. Por encima de este punto, el fluido no se puede disolver ni retener más agua.
Este exceso de agua se conoce como agua ‘libre’ o emulsionada.
Tan solo un 0,03% (300 ppm) en volumen puede saturar un fluido hidráulico.
Muchos fluidos de base mineral y sintéticos, a menos que sean filtrados o tratados específicamente, contendrán niveles de agua por encima de su punto de saturación.
El agua está en todas partes
Almacenamiento y manipulación: Los fluidos están expuestos constantemente al agua y al vapor de agua mientras se manipulan y permanecen almacenados. Por ejemplo, es normal que los tanques y bidones estén almacenados al aire libre. El agua se deposita encima de los tanques y bidones y se infiltra en el contenedor, o se introduce al abrir este para añadir o extraer fluido.
En servicio: El agua puede entrar en el sistema a través de las juntas desgastadas de un cilindro o actuador, o a través de las aberturas del depósito. El agua puede hacer contacto con éstos puntos de entrada a través de fluidos de corte o cuando se emplea agua y/o vapor para la limpieza.
El agua en el sistema crea óxidos, lodos y resinas. La corrosión es un subproducto obvio y crea otros contaminantes en el sistema.
Se trata de un efecto compuesto, ya que actuan juntas las partículas contaminantes y el agua. La contaminación por partículas puede ser tan simple como las cascarillas de óxido desprendidas de las paredes del depósito. Los aditivos antidesgaste se descomponen ante la presencia de agua y forman ácidos.
La combinación de agua, calor y metales disimilares favorece la acción galvánica y como resultado, las superficies metálicas se corroen.
También surgen otras complicaciones a medida que la temperatura desciende y el fluido pierde capacidad de retener el agua. Cuando se alcanza el punto de congelación se forman cristales de hielo que afectan adversamente al funcionamiento global del sistema. Las funciones pueden volverse lentas o erráticas.
La conductividad eléctrica se convierte en un problema cuando la contaminación por agua debilita las propiedades aislantes del fluido (disminuye la resistencia dieléctrica).
- Daños generados por el agua y problemas operativos
- Corrosión
- Desgaste abrasivo acelerado
- Fatiga de los rodamientos
- Descomposición de los aditivos
- Mayor nivel de ácidos
- Cambio de la viscosidad
- Conductividad eléctrica
- Formas de agua en el fluido
- Agua disuelta – por debajo del punto de saturación